Como dermatólogo pediatra, he dedicado mi carrera a ayudar a niños y niñas que sufren de dermatitis atópica, una condición común de la piel que afecta a pequeños desde temprana edad.
La dermatitis atópica, también conocida como eccema infantil, se caracteriza por piel seca, irritada y con picazón, lo que puede generar gran incomodidad en los pequeños.
Si tu hijo tiene esta condición, te comparto 3 cuidados esenciales que puedes implementar para aliviar sus síntomas y mantener su piel sana:
1. Hidratación constante: La clave para combatir la sequedad
La piel seca es el principal desencadenante de los brotes en la dermatitis atópica. Por ello, la hidratación regular es fundamental para mantener la barrera cutánea protegida y prevenir la irritación.
¿Cómo hacerlo?
- Aplica una crema hidratante emoliente sin fragancias ni colorantes al menos dos veces al día, incluso después del baño.
- Elige productos específicos para pieles atópicas, que sean hipoalergénicos y no comedogénicos (no obstruyan los poros).
- Presta especial atención a las zonas más secas, como codos, rodillas y rostro.
- Considera usar un humidificador en el hogar, especialmente durante los meses secos, para aumentar la humedad ambiental.
2. Baño corto y tibio: El agua caliente no es tu aliado
El agua caliente y los jabones agresivos resecan aún más la piel sensible de los niños con dermatitis atópica.
¿Cómo hacerlo?
- Limita los baños a 10-15 minutos.
- Utiliza agua tibia, no caliente.
- Opta por jabones suaves y sin fragancias, específicamente diseñados para pieles atópicas.
- No frotes la piel con la toalla; sécala suavemente dando golpecitos.
- Humedece la piel inmediatamente después del baño, mientras aún esté húmeda.
3. Evitar rascarse: Un reto, pero no imposible
Si bien el picor puede ser intenso, rascarse empeora la irritación y puede provocar lesiones en la piel.
¿Cómo hacerlo?
- Mantén las uñas cortas para evitar que el niño se rasque accidentalmente.
- Viste al niño con ropa suave y transpirable, de algodón preferiblemente.
- Distrae al niño con actividades que lo mantengan ocupado y alejado de la necesidad de rascarse.
- En caso de picazón intensa, consulta conmigo sobre la posibilidad de utilizar medicamentos tópicos específicos.
Recuerda:
- La dermatitis atópica es una condición crónica que requiere cuidados continuos.
- Es importante consultar conmigo o con otro dermatólogo pediatra para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
- La paciencia y la constancia son claves para controlar la dermatitis atópica y mejorar la calidad de vida de tu hijo.
Con estos cuidados esenciales, puedes ayudar a tu hijo a aliviar los síntomas de la dermatitis atópica y disfrutar de una piel más sana y confortable.
Dr. Felipe Velasquez Valderrama
Dermatólogo Pediatra
