La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que causa picazón, sequedad y enrojecimiento. Es una afección común en los niños, y afecta hasta al 20% de los niños en Latinoamérica.
¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica?
Los síntomas de la dermatitis atópica pueden variar de niño a niño, pero algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Picazón intensa: La picazón es el síntoma más común de la dermatitis atópica y puede ser muy molesta para los niños.
Enrojecimiento e inflamación de la piel: La piel puede verse roja, inflamada y con comezón.
Sequedad de la piel: La piel puede estar seca, áspera y agrietada.
Pérdida de cabello: En algunos casos, la dermatitis atópica puede causar la pérdida de cabello en el área afectada.
Ampollas o costras: En algunos casos, la piel puede desarrollar ampollas o costras.
¿Qué causa la dermatitis atópica?
La causa exacta de la dermatitis atópica no se conoce, pero se cree que es causada por una combinación de factores genéticos y ambientales.
¿Cómo se diagnostica la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica generalmente se diagnostica en base a los síntomas del niño y un examen físico de la piel. En algunos casos, el dermatólogo pediatra puede realizar pruebas adicionales para descartar otras afecciones.
¿Cómo se trata la dermatitis atópica?
No existe una cura para la dermatitis atópica, pero existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Los tratamientos para la dermatitis atópica pueden incluir:
No existe una forma segura de prevenir la dermatitis atópica, pero hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a reducir el riesgo de que su hijo desarrolle la enfermedad, como:
Si su hijo tiene dermatitis atópica, es importante trabajar con un dermatólogo pediatra para desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Al seguir el plan de tratamiento y tomar medidas para prevenir los brotes, puede ayudar a controlar la dermatitis atópica de su hijo y mejorar su calidad de vida.
